Digo horrorífica, no porque la medida no sea necesaria y efectiva, sino porque me parece alarmante y penosísimo que en un país como en el que vivimos haya retrocedido tanto en el tiempo que, prácticamente, volvemos a las cartillas de racionamiento.
La medida, una vez implantada en su totalidad, llegará a uno 50.000 niños andaluces y, para ello, cuenta con un presupuesto de más de dieciséis millones de euros. Los desayunos constan de un tetrabrik de leche y una pieza de fruta y las meriendas de un bocadillo.
Y yo me pregunto, ¿de verdad no hay otra manera de ayudar a la población que repartiendo migajas a los más pequeños? No sé, se me ocurre la generación de empleo… aunque sea por míseros sueldos que ni nos permitan llegar a fin de mes pero que nos dejen alimentar por nuestra cuenta a nuestro hijos (y mira que esta idea es incluso peor que la recién iniciada… pero viendo las noticias y teniendo en cuenta que el Banco de España acaba de proponer que algunos sectores ofrezcan salarios inferiores al mínimo…)
En fin, que esto es un desastre y nosotros, como pueblo, no reaccionamos y nos conformamos con lo poco que nos quieren dar. O quizá estoy confundida, ¿vosotr@s qué pensáis?
Imagen: 20minutos