Aprender a comer es un aprendizaje más de los que asume el ser humano en sus primeros años de vida. Los padres pueden ayudar a sus hijos a adquirir este hábito:
1. En primer lugar, conviene tener una rutina de horarios regulares para evitar los imprevistos. Además, cada miembro de la familia tiene que tener un sitio fijo en la mesa y se debe de respetar el espacio de cada uno.
2. Veinte minutos antes de la hora de la comida puedes anunciar al niño que se acerca la hora de comer. Puedes darle su plato, su vaso y los cubiertos para que los ponga en la mesa.
3. A ser posible, teniendo en cuenta que hoy día existe vajilla infantil muy bonita, puedes elegir un diseño que atraiga de una forma especial la atención del niño. Si el niño todavía es muy pequeño ponle también el babero. Así también asocia este gesto con el ritual previo a la hora de comer.
4. Los niños son muy impacientes, y para ellos, un minuto puede ser interminable. No sientes al niño en la mesa hasta que el menú esté preparado.
5. Queda prohibido poner la tele durante la hora de la comida porque eso distrae la atención del niño.
6. Es verdad que los niños tienen que aprender a comer de todo. Pero evita poner dos días seguidos comida que al niño no le gusta.
7. Habla con el niño ya que la mesa es un buen momento para conversar. Puedes explicarle el menú que has preparado para ese día.
Aprender a comer es un aprendizaje. Ten mucha paciencia y cariño.
Imagen: Siempre Mamá