Existen nuevos modelos de familia que muestran que en pleno siglo XXI lo que de verdad importa a la hora de educar a un niño es el amor que se respira en el hogar y la estabilidad con la que cuenta el niño. Existen madres y padres solteros que sacan a sus hijos adelante. Pero también existen parejas homosexuales que luchan por sus derechos y quieren que la adopción sea una realidad posible.
La Academia Americana de Pediatría avala la adopción por parte de parejas homosexuales ya que después de 30 años de investigaciones ha llegado a la conclusión de que lo que de verdad determina la felicidad de un niño son los vínculos afectivos, la estabilidad física y económica en la que crece, el cariño y el apoyo que recibe y no la orientación sexual de sus padres. Todavía existen muchos prejuicios en relación con este tema.
De hecho, la Academia Americana de Pediatría podría mostrar que existen algunos beneficios que se derivan de estos nuevos modelos de familia. Los niños edoptados por parejas homosexuales podrían desarrollar un sentimiento de resiliencia más fuerte para hacer frente al vacío social que a veces sufren por parte de otros niños y compañeros de colegio.
La Academia Americana de Pediatría explica que: “si un niño tiene dos padres amorosos y capaces que eligen crear un vínculo permanente, lo mejor es que las instituciones legales se lo permitan”. Se trata de un tema que genera un debate inevitable y en donde los más conservadores se resisten al cambio a nivel social.
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Fuente: Terra
