El Parque de Cabárceno es uno de esos parques que hay que visitar al menos una vez en la vida, y si es posible, repetir tantas veces como se pueda. Se encuentra situado en el valle de Pisueña, a 15 Km. de Santander. Se localiza sobre lo que fue una mina de Hierro, y en él, además de disfrutar de su increíble naturaleza, también se podrán ver más de 100 especies de animales en semilibertad, como leones, elefantes, jirafas, tigres, gamos, lobos, osos, ciervos, bisontes, llamas, gacelas… y así continuaríamos con una larguísima lista.
Los niños disfrutarán de lo lindo en el Parque de Cabárceno, por lo que se convierte en un sitio perfecto para pasar un día en familia.
Al ser tan grande, el Parque de Cabárceno ofrece diferentes posibilidades para recorrer sus rincones, pudiendo hacerse rutas, tanto a pie, como en el propio coche, o en bicicleta.
Por supuesto, el parque cuenta con merenderos para hacer una parada para coger fuerzas, miradores, zonas de recreo, restaurantes, y cafeterías con parque infantil.
Entrar en este parque, significa adentrarse a la naturaleza en su más literal sentido, y es que, los niños podrán ver a los animales muy de cerca, e incluso, con suerte, podrán disfrutar del espectáculo que supone para ellos la hora de la comida, cuando los cuidadores hacen el reparto del día.
Los niños además contarán diferentes actividades educativas como:
– Así piso, así soy.
– Homo natura.
– Nuestros elefantes.
– Movilízate instituto Goodall.
– S.O.S Planeta Tierra.
– El vuelo del águila.
Sin duda, el Parque de Cabárceno es un lugar del que los niños, y los no tan niños, van a disfrutar, y del que no se van a olvidar jamás.
Imagen: cantur.com