Salir a la calle, ir al parque, a la piscina, etcétera, es algo que encanta a los niños. Sin embargo, hay muchos padres que van tensos en las salidas, pensando en el daño que se pueden hacer los niños si se llegan a caer.
Es inevitable que los peques se den golpes, incluso parece que hay algunos que tengan una especie de imán que los obligue a estar continuamente cayendo. Sin embargo, el miedo de los padres, jamás debe influir en los niños. Ellos tienen que correr, subir y bajar, así como explorar todo lo que les rodea.
En el mercado, se pueden encontrar geles y cremas para aliviar el dolor de los golpes. Muchos padres son los que nunca salen de casa de ellos. Pero para los que aún no los hayan descubierto, aquí os dejamos dos ejemplos, de los que seguro, la mayoría de los padres ya han oído hablar:
– Calmatopic stick. Se trata de un gel en barra que se da directamente en el sitio en el que el niño se ha golpeado (nunca sobre heridas abiertas), ofreciendo alivio y frescor. Al ser de pequeño tamaño, y muy sencillo de utilizar, se convierte en un aliado perfecto que no debe faltar en el bolso de paseo. Se puede utilizar tantas veces como se considere necesario.
– Arnidol gel stick. Es otro producto muy popular entre los padres. También se vende en barrita y se aplica igual que la anterior. La finalidad también es la misma, es decir, aliviar el dolor y evitar el chinchón o el moratón (o al menos, reducirlos).
Unido a esto, siempre existen otras soluciones caseras, como aplicar paños de agua fría sobre el golpe (o incluso hielo envuelto en un paño), o la clásica fórmula mágica “Sana, sanita, culito de rana…”, que nunca suele fallar.
Imagen: calmatopic.com
Carla says
Conozco los dos, ahora estoy usando Calmatopic stick y va muy bien. Mi hija me pide que le ponga “la ranita” jaja