Las vacaciones pueden terminar en disgusto cuando el niño se pierde en la playa, por ejemplo. Conviene asumir esta realidad como posible para poder buscar soluciones. ¿Cómo evitar que el niño se pierda en vacaciones?
1. En primer lugar, los padres deben de ser prudentes. Una ciudad tiene muchas zonas, unas más masificadas que otras. Apuesta por disfrutar de la vida familiar en las zonas tranquilas en las que no hay tanta gente.
2. Viste al niño con ropa llamativa para que en caso de que se pierda en medio de la multitud, te sea fácil visualizar su imagen gracias a esos llamativos colores.
3. Lo más práctico es ir siempre de la mano del niño y tomar esta costumbre como una norma para evitar sustos. En caso de que el niño tenga tres años o cuatro, también es muy útil llevarle en la silleta a todas las partes en vacaciones. Lo habitual es que se canse de caminar.
4. Existen pulseras identificativas que son útiles puesto que puedes poner el nombre del niño y también, un teléfono de contacto para que en caso de que el niño se pierda, otro adulto pueda actuar rápidamente de forma positiva. También puedes poner escrito en el brazo del niño este número de teléfono y el nombre de los padres.
5. Habla con el niño para que en caso de pérdida, no se angustie. Dale las claves de cómo actuar. Por ejemplo, si estáis en una tienda podéis marcar un lugar de encuentro común. Y en ese caso, dile que no se mueva de ahí que tú irás a buscarle.
6. No pierdas de vista a tu hijo ni un segundo cuando estéis en la playa.
Imagen: Pediatricblog
Fuente: Eroski