Sin duda, existe una sabiduría emocional que ha pasado de generación en generación y que responde al puro instinto de cuidar del bebé. Cuando un bebé llora con insistencia, es humano que la madre le coja en brazos para calmarle, logrando calmar la inquietud del pequeño. Ahora, este gesto tan cotidiano se ha visto respaldado por la ciencia puesto que un estudio que ha sido elaborado por el Instituto Nacional de Neurociencia en Japón ha venido a mostrar que este gesto sí es muy efectivo.
En algunos casos, el latido del bebé puede estar producido por un cambio puntual en su respiración o en el latido de su corazón, y a pesar de que este síntoma no es perjudicial para su salud, el simple hecho de que la mamá coja en brazos al bebé, le sirve para relajarse, tranquilizarse y recuperarse plenamente.
La conexión madre e hijo siempre es muy especial puesto que toda madre lleva a su bebé en el vientre durante nueve meses. Esta conexión emocional queda ejemplificada en el cordón umbilical que es todo un símbolo metafórico de esa unión que permanece fuerte a lo largo de toda la vida.
Además, coger al bebé en brazos con frecuencia también es positivo para darle cariño, alimentar su autoestima, darle fuerza, hacerle sentir especial… Un bebé se siente más tranquilo cuando su madre le coge en brazos porque siente que no existe lugar más seguro que ese. En última instancia no existe mayor medicina que el amor y así lo muestra, también, la ciencia gracias a los resultados de este estudio.
Fuente – El Universal
Foto – Mi bebé online