Las lesiones tienden a aparecer en niños en los que habitualmente se reciben traumatismos, por ejemplo en los codos, las piernas y las rodillas.
Existen diferentes variantes de psoriasis; la forma vulgar es la más frecuente en la infancia. En este tipo la psoriasis afecta a modo de placas rojas descamativas a los codos, las rodillas, la cara anterior de brazos y las piernas, el tercio inferior de la espalda, y la cabeza. Rara vez afecta a las manos y a los pies.
La forma más típica de los niños se denomina guttata o psoriasis en gotas. Las placas de psoriasis aparecen de forma brusca y rápida, a modo de decenas, distribuidas en el tronco y en menor medida en los brazos y las piernas. Esta variante, aunque es la que más preocupación genera a los familiares, es también la que desaparece con mayor frecuencia, de forma espontánea, tras pocas semanas de seguimiento. Esta forma suele ser desencadenada por faringitis o por gastroenteritis víricas, por lo que es esperable que nuevos procesos víricos en el futuro desencadenen nuevos brotes.
La preocupación más frecuente y más temida de la psoriasis es la artropatía psoriásica que afecta al 1% de los niños con psoriasis y en estos casos las placas de psoriasis en la piel, generalmente leves, suelen proceder u ocurrir simultáneamente a la afección articular.
Los principales signos de alarma de afectación articular son el dolor articular, principalmente en los dedos, y la inflamación de la punta de los dedos. Es importante conocer estos síntomas para saber detectar su aparición.
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