El peso del bebé en el momento del nacimiento es uno de los datos más importantes para que nuestro hijo no tenga problemas. Un peso por debajo de los dos kilos y medio es catalogado como de bajo peso y presentan mayores riesgos en su salud.
Las principales causas que afectan al peso del bebé en el momento del nacimiento son, lógicamente, una llegada prematura y que el crecimiento del feto haya sido limitado. Pero lo cierto es que casi el 70% de los bebés que llegan al mundo con un peso inferior a los 2.500 gramos es un prematuro nacido antes de la semana 37 de gestación.
Las razones para gestar un bebé prematuro o de crecimiento limitado son numerosas y van desde la predisposición genética hasta infecciones, consumo de alcohol y drogas por parte de la madre, defectos congénitos…
Algunos comportamientos de la madre pueden minimizar los riesgos de tener un bebé con peso escaso. Entre estas tareas está el someterse a examen médico antes del embarazo; la colaboración con el especialista para controlar problemas como la diabetes o la hipertensión; la toma adecuada de complejos vitamínicos y ácido fólico; costumbres saludables, sin alcohol, grasas, drogas…
Está claro que un buen control médico y seguir las pautas dadas por nuestro ginecólogo, reducirán notablemente el riesgo de dar a luz un bebé con bajo peso, bien por nacimiento prematuro o bien por crecimiento limitado del feto.
Imagen: Englishmaninitaly.org