El momento de dejar el pañal, se hará, por regla general entre los 2 y los 3 años. Esto, en muchos casos, variará de la fecha en la que haya nacido el niño, ya que por regla general se tiene a esperar a la primavera para comenzar a hacerlo.
No hay que tomarse esta edad al pie de la letra, ya que cada niño es único, y cada uno tendrá su momento. Para decidir cuándo ha llegado el momento, habrá que observar al niño, y ver si él ya ha adquirido el grado de madurez necesario para comenzar. También habrá que tener en cuenta que, a los 3 años, empiezan ya a ir al colegio, y en la mayoría, pedirán que el niño ya asista a las aulas sin pañales.
Averiguar cuándo el niño ha llegado a ese grado de madurez, puede no ser siempre fácil. A continuación, os dejamos algunos indicadores a tener en cuenta en este tema de control de esfínteres:
– El niño ha de ser capaz de manifestarse verbalmente. No es necesario que haga frases complejas, sino que simplemente pueda hacerse entender, con palabras tan sencillas como pipí y caca.
– Unido a esto, el niño debe saber qué significan esas dos palabras, y qué suponen. Para ello, tendrán que tener también nociones básicas de las partes de su cuerpo, y de las sensaciones que sienten cuando ellos hacen pipí o caca.
– El niño tiene que tener cierto grado de autonomía, deberá poder, por ejemplo, bajarse los pantalones. Hay niños que igual no piden ir al baño, pero sí hacen ese simple gesto.
– Durante los primeros días, hay que vigilar al niño (sin agobiarlo, desde un segundo plano), e invitarlo a ir al baño, cuando de señales de que puede tener ganas. Agarrarse el pañal, moverse inquieto como si estuviese bailando, bajarse los pantalones, irse a algún lugar de la casa escondido… pueden ser algunas señales a tener en cuenta.