En primer lugar, si decidimos dejar a nuestro hijo con una cuidadora debemos dedicar mucho tiempo y esfuerzo en seleccionar la persona adecuada, teniendo en cuenta su historial y sus referencias.
En la entrevista inicial debemos pedirle todas sus referencias y repasarlas con ella. No te olvides de preguntar cualquier cosa que no entiendas o que te cree cualquier duda; después, pregúntale por sus cualidades y aptitudes imprescindibles para trabajar con bebés (paciencia, responsabilidad, actitudes cariñosas, iniciativa…); asegúrate de que está preparada para afrontar las situaciones de peligro y de riesgo, incluso para prevenirlas y deja claro los roles de la cuidadora diferenciándolos de los nuestros, con el fin de que no se superpongan y evitar rivalidades.
Luego, preséntale al niño para que interaccionen mutuamente en un primer contacto. Estate pendiente de la actitud del pequeño y de la cuidadora. Es imprescindible fijarse si ella está a gusto y si el pequeño colabora…
Antes de decidirte por una cuidadora, entrevista al mayor número posible de personas, valorando los aspectos que más te interesan de cada una de ellas, luego decide.
Imagen: directbutler