Esta situación provoca mucha ansiedad, malestar y tristeza en la embarazada, por lo que cuando se ve en la ecografía un feto con malformaciones, se le intenta dar cuanto antes el diagnóstico para que ella pueda tomar la decisión que considere más oportuna.
Lo cierto es que ha tenido que transcurrir más de una década, fue en 1977 cuando se descubrió que en la sangre de la mujer también circula libremente el ADN fetal, hasta que se han logrado desarrollar los medios tecnológicos que permiten detectar y diferenciar con precisión absoluta el ADN fetal.
Este test lleva más de un año usándose de forma rutinaria en Estados Unidos y al objetivo actual es que en los próximos años se reduzcan drásticamente las amniocentesis innecesarias en España. La mayor ventaja del test Harmony es que es un método seguro tanto para la madre como para el feto y además tiene un alto porcentaje de fiabilidad.
En el futuro, todas las madres se harán este test en la semana diez y sólo se harán pruebas invasivas a aquellas mujeres que den positivo. El único problema, por el momento, es su coste, pero en cuanto se abarate y lo financien los seguros médicos, terminará siendo el método de cribado habitual.
Imagen: foxnews