Acariciar a un bebé es una rutina sencilla con la que se ofrece un gran bienestar a los bebés porque el sentido del tacto es básico. Según Amparo Díaz que trabaja como pediatra prenatal “durante los primeros meses de vida los bebés tienen más desarrollado su sentido táctil que el interpretativo, por lo que las caricias les serán más efectivas para entender que hay alguien que lo ama, que lo respeta y que está a su cuidado”. Durante los primeros meses de vida, los bebés tienen muy desarrollado el sentido del tacto. A través de una caricia, un bebé se siente querido y respetado.
En Bebé Feliz te contamos los beneficios de las caricias en los bebés:
1. Una caricia es un nexo de unión entre padre e hijo. Una caricia es una demostración de afecto basada en la inteligencia emocional de amar bien a los hijos.
2. Una caricia es una forma de estímulo táctil que está basado en el bienestar, amor y unión emocional. El tacto es uno de los sentidos más importantes del cuerpo.
3. Las muestras de afecto tienen que ser espontáneas, basadas en la libertad interior y en el cariño. Las caricias crean una conexión especial entre el corazón del padre y del hijo. Pero además, las caricias no cuestan dinero.
4. A través del contacto físico, el niño recibe dosis de autoestima, amor propio, seguridad en sí mismo, bienestar físico y emocional, ilusión, felicidad y sensaciones agradables. A través de una caricia también se produce un efecto relajante que tiene un claro poder calmante cuando el niño llora o está nervioso.
5. Las caricias también mejoran el estado de ánimo de los niños. Es decir, refuerzan la alegría en el bebé, la motivación y la conexión con el presente.
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Foto – Sapos y princesas