Lo habitual era practicar el colecho en la Europa del siglo XIX, desde entonces ha habido cambios sociales que hicieron que los hábitos cambiasen hacia la independencia a la hora de dormir de los bebés. Actualmente se percibe una tendencia a volver a esta práctica, aunque no esté del todo reconocida por los padres ni aceptada socialmente. Hay líneas que siguen ideas pro colecho que defienden esta forma de crianza como forma de potenciar el apego y la lactancia materna.
Existe la opinión entre pediatras que considera el colecho poco recomensable y estas razones tienen un gran peso, ya que puede aumentar el riesgo de muerte súbita en el lactante o asfixia, dificultar la independencia en los niños e interferir en la vida en pareja y una lista de argumentos a tener en cuenta.
Los argumentos de unos y otros tienen un peso lo suficientemente grande como para hacer dudar sobre la adecuación del colecho en nuestro caso o no. Es normal sentirnos rodeados de información a favor y en contra y ambas posiciones nos hagan sentirnos perdidos porque encontremos que, tanto unas como otras, se adecuan a nuestro caso.
Imagen: blogspot
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