La decisión de practicar el colecho es algo personal, tanto si se decide por practicarlo como si no, es necesario estar informado por profesionales de la salud para garantizar la seguridad de los más pequeños.
También existen términos medios en los que podemos encontrar beneficios de lo que nos ofrece el colecho, pero minimizando los riesgos asociados. Por ejemplo, existen unas cunas llamadas “sidecar” que se “pegan” a la cama de los padres, mantienen la independencia con respecto a espacio de cada uno y se puede estar con el bebé en los casos de padres que así lo consideren, como mejor opción en la forma de crianza de sus hijos.
Desde luego, dejarnos llevar por opiniones personales sin atender a nuestras decisiones u opiniones no es recomendable, ya que perdemos objetividad y opiniones muy valiosas que nos pueden hacer tomar decisiones coherentes con nuestra forma de pensar, es decir, la decisión es personal y por lo tanto debemos encontrar la seguridad de estar haciéndolo lo mejor posible.
Imagen: tot-a-lot
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