Pese a que pueda resultar algo novedoso, el Método Montessori, lleva dando qué hablar desde hace más de 90 años, aunque aún no es metodología impuesta en los colegios, al haber opiniones de todo tipo.
El Método Montessori parte de que los niños, en su primera etapa de vida, absorbente toda la información, como si fueran esponjas. Parece que ser que, cosas tan básicas como leer, escribir, o sumar, utilizando este método, se podría aprender antes de los años.
Para llevar a la práctica este método, es imprescindible, contar con un buen personal docente, que crea en dicho método, ya que, serán ellos los que, partiendo de la observación de cada niño, de forma individualizada, podrán después actuar en consecuencia, dependiendo de lo que cada niño necesite en su educación.
El maestro, va a ser una figura, que va a guiar a los niños, y que les propondrá desafíos y cambios. Dos factores que resultan imprescindibles en este método, son la movilidad y el silencio, pese a que a primera nos puedan parecer tan incompatibles.
Los principios básicos del Método Montessori son:
– Autonomía.
– Independencia.
– Iniciativa.
– Capacidad de elegir.
– Desarrollo de la voluntad.
– Autodisciplina.
Unido a esto, existen otros valores que no son menos importantes en la educación y el crecimiento de los niños, como son: el respeto por los demás, el orden, y la concentración.
Otro aspecto muy significativo del Método Montessori, es que los errores que pueda cometer el niño, así como las equivocaciones o las faltas, siempre se van a considerar como parte del aprendizaje, incluyéndose como una etapa más del proceso educativo.
Imagen: U.S. Army Corps