La comprobación de si el pie plano es flexible o no se puede realizar mediante una simple exploración clínica. El pie plano flexible va a mostrar un ligero arco plantar en descarga y al indicar al niño que se ponga de puntillas, el aplanamiento de la bóveda plantar se corregirá y el talón, que estaba hacia dentro, se colocará en una posición más alineada con la pantorrilla.
Para la exploración clínica del pie es muy útil la utilización del podoscopio, que consiste en un cristal retroiluminado sobre el que se coloca al niño de pie. El podoscopio permite ver una imagen clara de la forma de la huella plantar, clasificarla según la gravedad del aplanamiento y monitorizar su evolución con el crecimiento. Este aparato médico también es útil a la hora de valorar la flexibilidad del pie plano porque permite comprobar cómo aparece el arco longitudinal plantar cuando se extiende hacia arriba el dedo gordo del pie.
Dentro de la exploración física del niño con pie plano es muy importante comprobar que la movilidad del pie y del tobillo es completa. Una restricción en el movimiento del tobillo puede provocar una sobrecarga en el pie que provoque al niño dolor o fácil fragibilidad, pese a tener un pie plano flexible y, en principio, benigno.
Imagen: blogspot
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