El deseo de cualquier padre o madre es lograr que sus hijos obedezcan de una forma positiva. Con frecuencia, los adultos esperan de los niños comportamientos que son más propios de mayores. La disciplina es un hábito que también se entrena y es positivo ofrecer a los niños una firmeza en las órdenes para que se den cuenta de quién tiene la autoridad en casa. ¿Cómo lograr que tu hijo te obedezca?
1. En primer lugar, tienes que tener muy claro qué es lo que quieres para poder explicárselo a tu hijo. Es decir, debes tener claras tus ideas y actuar de acuerdo a tus valores.
2. En segundo lugar, el padre y la madre deben enviar un mensaje similar para evitar las contradicciones entre sí que pueden generar confusión en el niño.
3. Adapta tu lenguaje a la edad del pequeño. Para ello, concreta tu mensaje lo máximo posible reduciendo el número de palabras y utilizando un tono de voz firme. No le estás pidiendo un favor a tu hijo.
4. Cuando pongas un castigo a tu hijo sé firme en el cumplimiento del mismo, si te saltas la orden, entonces, es difícil que pueda interiorizar la autoridad.
5. Educa a tu hijo aprendiendo a decir no. Es decir, marca límites en sus caprichos porque la educación en la abundancia es perjudicial para su propio bienestar.
6. Si el niño no obedece, entonces, tiene que haber una consecuencia concreta que a modo de enseñanza pedagógica enseñe al niño un mensaje. Ten cuidado de no caer en el castigo continuo porque esa actitud también puede desconcertar al niño.
7. Evita que otros familiares se entrometan en la educación que tú das a tus hijos.
Foto – Libertinus