La bacteria se dispersa vía aérea a través de la tos y estornudos o incluso a través de contacto directo mediante besos o por contacto con las manos de una persona que no se las lava frecuentemente y tiene, sobre todo, contacto con alimentos. Aquellas personas enfermas y portadoras de la bacteria la extienden de igual manera que aquellas portadoras saludables.
El periodo de incubación no se conoce con exactitud, aunque se supone que su duración es de veinticuatro a setenta y dos horas. Entre los factores de riesgo para contraer la enfermedad está: ser niño menor de dos años, que exista presencia de hermanos menores en el hogar, un consumo previo de antibióticos o la asistencia a la guardería.
Las personas con ciertas patologías como inmunodeficiencias, enfermedad renal crónica, o enfermedad de las células falciformes tienen un mayor riesgo de infección por neumococo.
Situaciones de riesgo de infecciones graves por neumococo en niños de 2 hasta 18 años
1. Niños inmunocompetentes
- Enfermedad pulmonar crónica: asma grave, broncodisplasia pulmonar, fibrosis quística, déficit de α-1-antitripsina, bronquiectasias.
- Enfermedad cardíaca crónica: cardiopatías, congénitas o no, cianógenas o que cursen con insuficiencia cardíaca o alteraciones hemodinámicas.
- Diabetes mellitus.
- Fístulas del espacio subaracnoideo o válvulas de derivación ventrículo-peritoneal.
- Implantes cocleares.
2. Niños con asplenia anatómica o funcional
- Ausencia de bazo congénita o adquirida.
- Anemia de células falciformes y otras hemoglobinopatías.
- Otras alteraciones de la función del bazo.
3. Niños inmunodeprimidos
- Infección por VIH.
- Inmunodeficiencias primarias excepto déficit aislado de IgA.
- Síndrome de Down.
- Insuficiencia renal crónica y síndrome nefrótico.
- Enfermedades que requieren tratamiento con fármacos inmunosupresores o radioterapia: tumores sólidos, leucemias, linfomas, transplantes de médula ósea y otros transplantes.
Foto | janetmck
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