La ecografía del primer trimestre es fundamental para diagnosticar el número de embriones, el número de placentas y de bolsas amnióticas de los embarazos múltiples. Con todo ello, se podrá clasificar el tipo ge gestación. Los gemelos pueden compartir la placenta y la bolsa amniótica. Esto va a condicionar el pronóstico y el riesgo de complicaciones durante el embarazo.
Las posibles complicaciones de los embarazos múltiples se distinguen en:
Embarazo bicorial biamniótico
Existen dos placentas y dos sacos amnióticos. Se trata del embarazo múltiple de menor riesgo.
Embarazo monocorial biamniótico
Los embriones comparten placenta, pero están en sacos amnióticos separados. El mayor riesgo de los embarazos monocoriales es la posibilidad de que se produzca el síndrome de transfusión fetal-fetal. Es una enfermedad en la que uno de los fetos pasa sangre al otro a través de la placenta que comparte, provocando complicaciones en los dos (uno tiene exceso de sangre y el otro sufre anemia, porque no le llega la sangre que necesita para desarrollarse).
Si se diagnostica precozmente, tiene tratamiento a través de la cirugía fetal, por ello, el control de las gestaciones monocoriales es más estricto.
Embarazo monocorial monoamniótico
Los fetos comparten la placenta y el saco amniótico. Es el embarazo múltiple de mayor riesgo, ya que la probabilidad de desarrollar el síndrome fetal-fetal se añade a la complicación del enredamiento de cordones.
Siameses
En este caso los fetos comparten la placenta, la bolsa amniótica y alguna parte del cuerpo.
Durante el primer trimestre de la gestación, el control del embarazo múltiple no difiere de la gestación única. A partir de la semana 16-18 el control en consulta es mensual en las gestaciones gemelares bicoriales-biamnióticas y quincenal en los demás tipos de gestaciones múltiples. Aumentando la frecuencia de visitas en el tercer trimestre de la gestación.
Tipos de embarazos múltiples – Partos de embarazos múltiples: pretérmino
Foto | radiomundial