La complicación principal en los embarazos múltiples es el parto pretérmino, antes de la semana 37-38 de gestación, y se incrementa de manera proporcional al número de fetos. El diagnóstico precoz es la única prevención de la prematuridad del recién nacido.
El nacimiento antes de la semana 34 de gestación conlleva un aumento del riesgo de complicaciones en el recién nacido, debido a la inmadurez de sus órganos. Así, durante el embarazo se realiza un control mensual de la longitud del cérvix, ya que es un buen marcador del riesgo de parto prematuro. Es normal que el cérvix de una mujer con una gestación múltiple se vea disminuido por el peso del útero a partir de la semana 24-26 de embarazo.
El otro factor fundamental que puede provocar una amenaza de parto pretérmino son las contracciones uterinas. En ocasiones, es difícil distinguir las contracciones fisiológicas del embarazo, que se producen al final de la gestación (a partir de la semana 30-32 en los embarazos únicos y a partir de la semana 26-28 en los gemelares) de las contracciones que pueden desencadenar el parto. La diferencia esencial se basa en que, mientras las primeras disminuyen en reposo, las segundas no ceden, y se hacen regulares.
Existen tratamientos para frenar un parto pretérmino. En todos los casos, si se diagnostica un aumento de parto pretérmino, será necesario disminuir el ritmo de vida y realizar un reposo relativo. Siempre que aparece una amenaza de parto pretérmino se administra una medicación para acelerar la maduración pulmonar de los fetos y disminuir el riesgo de problemas respiratorios por inmadurez.
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Complicaciones de los embarazos múltiples – Partos de embarazos múltiples: Vaginal o cesárea