Durante el curso escolar los niños tienen más acotado su tiempo de juegos porque también tienen responsabilidades académicas. Sin embargo, con la llegada del verano disponen de mayor liberatad horaria para disfrutar de una rutina tan sana y tan económica como la de jugar en el parque. En Bebé Feliz te contamos cuáles son los cinco beneficios de jugar en el parque:
1. En primer lugar, el simple hecho de salir de casa para respirar aire puro y disfrutar de la luz natural es un placer de salud básico para niños y adultos. La luz natural es un antídoto para elevar el estado de ánimo.
2. Es importante que los niños tengan espacios diferenciados en su vida para asociar cada entorno con una vivencia y una emoción en concreto. Por ello, conviene reforzar el hábito de ir a jugar al parque para que el niño pueda establecer una red de sensaciones a modo de causa y efecto.
3. Jugar en el parque es positivo para que el niño pueda compartir tiempo de juegos con otros niños de su edad. Es un medio de socialización ideal para que el niño ponga en práctica sus habilidades sociales, su simpatía, salga de su zona de confort al conocer gente diferente…
4. Los juegos forman parte de la felicidad de un niño como una rutina pedagógica a través de la cual el niño adquiere unos valores concretos. Por ejemplo, el niño aprende a compartir cuando se baja del columpio para dejarle su lugar a otro niño que también quiere jugar. El niño aprende a compartir los juguetes.
5. Hacer uso de este tipo de recursos gratis es un signo de inteligencia emocional que cualquier familia puede potenciar en su vida. Sin duda, los mayores placeres de la vida pueden ser gratis o muy económicos.
Foto – Francisco Manzano