Existen hechos que muestran la grandeza del ser humano. Hechos que emocionan todavía más cuando la protagonista es una niña de 9 años de edad. Elena del Rivero, una niña valenciana de 9 años de edad ha donado el dinero recaudado con sus regalos de Comunión para una causa tan noble como la investigación contra el cáncer de mama. 2.240 euros es el dinero que la niña ha donado en metálico al Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA porque le hacía más ilusión entregar el dinero en efectivo que hacerlo a través de un cheque.
Un gesto que convierte a Elena en todo un ejemplo a seguir, puesto que es una iniciativa que pueden animarse a emular no sólo niños sino también adultos que pueden decidir hacer una buena causa como el mejor premio personal a nivel de bienestar. Hacer el bien produce una satisfacción personal inmensa y asumir este tipo de actividades en la niñez es un aprendizaje muy valioso.
Un aprendizaje en el que los padres tienen un papel determinante. En primer lugar, lo niños imitan actos que ven en sus padres. Por ello, un buen ejemplo como el de apadrinar a un niño a través de una ONG puede ser una decisión muy efectiva a nivel de inteligencia emocional para que los niños tomen conciencia de que es saludable pensar en los demás para construir un mundo mejor.
Además, compartir la felicidad personal en momentos personales especiales como el cumpleaños, la Comunión o cualquier evento significativo es sinónimo de dejar de lado el materialismo para dar valor a lo que de verdad importa en la balanza del bienestar. Elena del Rivero es todo un ejemplo que nos ayuda a todos a reflexionar.
Foto – El Huffington Post