La decisión de ampliar la familia es una decisión muy importante que además, afecta también al niño que asumirá un cambio de rol pasando de ser hijo único a ser el hermano mayor. Este cambio de posición supone adaptación al cambio, por tanto, no importa la edad que tenga el niño porque de una u otra forma siempre le va a influir.
Desde el punto de vista médico, los expertos aconsejan esperar un año y medio antes de tener otro embarazo. En el caso de haber tenido una cesárea, entonces, se aconseja esperar un mínimo de dos años antes de buscar otro embarazo. Esperar un tiempo de dos años antes de tener otro hijo también supone valorar la vertiente práctica en la crianza. Por una parte, el niño ya será más autónomo, tendrá más independencia en sus movimientos. El niño también será más independiente al compartir tiempo de juegos con otros chicos de su edad.
Tener a dos niños de edades muy similares supone hacer frente a un mayor nivel de cansancio pero también hay que multiplicar los gastos por dos. Mientras que en el caso de que los niños se lleven más tiempo de diferencia es más fácil aprovechar las compras. Por ejemplo, el niño pequeño podrá utilizar la silleta que utilizó el mayor.
Otra ventaja de tener hijos de edades similares es que los niños podrán ser compañeros de juegos. Sin embargo, por poca diferencia de edad que se lleven, suele ocurrir con frecuencia que los niños sienten la obligación de tener que hacer juntos muchas cosas. Los horarios de dos niños con edades similares suelen ser semejantes y esto también facilita llegar a todo.
Foto – Christian Córdoba
Fuentes – Nosotros, Todo Papás