Papás novatos, un bebé de apenas unas semanas y el verano por delante. Es entonces, cuando surgen multitud de dudas. Seguro que te suena. ¿verdad? Y es que a los padres primerizos cualquier actividad nueva con su pequeño les supone un auténtico quebradero de cabeza.
Una de estas situaciones en las que quizás no sepas qué hacer serás las primeras vacaciones de verano que disfrutéis juntos. Pero, calma, el verano es una buena época para nacer, el buen tiempo y la tranquilidad que acompañan a los meses de vacaciones benefician al recién nacido y a su mamá. Es cierto que los bebés necesitan cierto orden para sentirse tranquilos, pero tampoco hace falta exagerar.
Las vacaciones con niños son una oportunidad para aumentar las posibilidades de aprendizaje, mejorar nuestras comunicación y estrechar el vínculo emocional con ellos y disfrutar y compartir momentos que durante el resto del año son impensables de realizar.
¿Playa o montaña?
Un lugar de costa o de interior siempre son opciones favorables para relajarse y descansar en familia. El contacto con la naturaleza, la arena, el mar, el aire es muy gratificante. Eso sí, el alojamiento es un aspecto que no se debe descuidar, tanto en la playa como en la montaña, pues un bebé necesita de mayores comodidades para mantener sus rutinas.
En la playa debemos tener en cuenta el horario en el que el bebé puede ir a la playa, pues las radiaciones solares son peligrosas en niños menores de seis meses, por el calor y el sol, pues la piel se puede quemar solo con el reflejo del sol en el agua del mar, que actúa como un espejo. Sería adecuado ir antes de las once de la mañana y por la tarde después de las seis para evitar los rayos de sol más peligrosos y las temperaturas más altas.
Ir a la montaña, con un niño menor de seis meses, puede ser un destino ideal, pero también hay que tomar ciertas medidas de protección solar, con protectores pantalla total, camiseta, gorro y ropa fresca. Los paseos han de estar bien organizados para evitar imprevistos y hay que ir equipado con un portabebés o carrito adecuado.
Debemos también proteger de los mosquitos e insectos, con una malla protectora, lociones o aerosoles aptos para la edad del niño, que ahuyenten a los insectos, evitando las zonas de manos y pies que podría chupar el bebé. En las excursiones, conviene vestirles con manga larga y pantalón hasta los tobillos, pero con tejidos ligeros y colores claros.
Sus primeras vacaciones de verano: Coche, tren, avión o barco
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