Sea la estación del año que sea, es muy importante que hagamos un hueco en nuestros quehaceres diarios para salir a pasear con nuestro bebé. Este sencillo gesto, además de servir de distracción, reforzará su sistema inmunológico y jugará un papel importante a la hora de estimular sus sentidos, gracias a todo lo que encontrará por la calle (tanto estímulos visuales como sonoros). En ese sentido, es muy bueno que aprovechemos los paseos para ir enseñándole los diferentes elementos con los que se vaya encontrando en el recorrido: un árbol, un perro, coches, flores, pájaros…
Además, en los días más soleados, los rayos de sol ayudarán a que la vitamina D se sintetice mejor.
Así que no lo dudes, equípate con todo lo que puedas necesitar (pañales de recambio, alimentos y agua, toallitas, el chupete, algún juguete) y disfrutad de este momento tan especial.
Explorando el mundo cómodamente
El cochecito de paseo es un compañero fiel del bebé en los paseos: en un primer momento porque aún no sabe andar y, cuando aprende, para los ratos en los que se cansa. En él, el bebé puede explorar lo que le rodea desde una posición de confort y comodidad privilegiada (incluso es estupendo para dormir un rato).
A la hora de elegir un cochecito de paseo, opta por un modelo seguro, estable y confortable. El pequeño debe ir bien sujeto, sobre todo cuando ya es un poco mayor y se mueve mucho.
Un accesorio importante durante el invierno es el plástico protector, que aislará al niño del frío y de la lluvia. Y, en verano, incorpórale una sombrilla.
Consejos para que el paseo sea placentero
- Procura pasear con tu hijo por parques o en entornos sin demasiado tráfico y contaminación y que os aporten aire puro.
- En otoño y en invierno opta por salir a pasear al mediodía, horas en las que las temperaturas son más templadas.
- Si hace mucho frío, abriga bien al bebé (con gorro y manoplas) y ponle una manta por encima cuando vaya en el cochecito o la sillita. Pero si las temperaturas no son muy extremas, lo mejor es que le pongas varias capas de ropa para poder ir quitándoselas si tiene calor.
- En verano, no te olvides nunca de aplicarle una crema específica para bebés, que tenga un factor de protección solar alto.
- Conviene dar un mínimo de un paseo al día, de una hora de duración aproximadamente. Aunque si las temperaturas son muy bajas, con 30 minutos resultará suficiente.
- Para disfrutar del paseo al máximo, procura que el bebé haya comido y tenga el pañal cambiado y limpio.
Foto | Marcela Quiroga