Alrededor de los seis meses de edad empezará a asomar el primer diente en la boca de nuestro bebé; normalmente, uno de los incisivos centrales inferiores. A partir de ahí, cada pequeño irá a su ritmo hasta que sobre los tres años se complete la primera dentición, que consta de cuatro incisivos, dos caninos y cuatro molares temporales por arcada. Son los llamados dientes de leche.
Si se retrasan o se adelantan
A menudo, el retraso en la salida de los dientes de leche supone un motivo de preocupación para los padres. Existe una influencia genética en el tiempo que tardan los dientes en salir, aunque, en otras ocasiones, algunas enfermedades y síndromes (como la falta de vitamina D o el síndrome de Down) van acompañados de retrasos en la erupción dentaria. Asimismo, los niños prematuros sufren retraso en la salida de sus dientes, pero una vez que se equilibra su desarrollo, la erupción suele ser normal.
Pero si el bebé no está dentro de ninguno de estos grupos y no presenta ningún diente más allá de los 12-15 meses de edad, se debe consultar al especialista para valorar la realización de una radiografía con fines diagnósticos.
Por el contrario, la erupción precoz de los dientes les preocupa menos a los padres. Si la salida del primer diente se produce antes de los cuatro meses, se considera un claro adelanto, pero que no es alarmante, sobre todo si hay antecedentes de hermanos en los que la erupción de los dientes de leche también se adelantó.
En caso más precoz de todos son los dientes llamados connatales, que son aquellos ya presentes en el momento del nacimiento; y los dientes natales, que erupcionan a las pocas semanas de vida del bebé. Estos dientes presentan mucha movilidad y pueden suponer un problema para la lactancia materna y un riesgo de aspiración para el bebé. Normalmente forman parte de la dentición de leche, pero siempre habrá que consultar al especialista porque, en muchas ocasiones, se recomienda su extracción.
Síntomas principales
Desde cuatro días antes, durante el mismo día y hasta tres días después de la erupción de los dientes, el bebé puede padecer algunos síntomas asociados a la misma (aunque un 35 por ciento de los pequeños no muestra ninguna señal de molestia), constituyendo una de las consultas más frecuentes, tanto al pediatra como al odontólogo.
Además, hay una serie de síntomas generales (irritabilidad, hipersalivación, enrojecimiento cutáneo y trastornos del sueño) y locales (enrojecimiento e hinchazón de la mucosa, sobre todo antes de que los dientes la atraviesen, irritación local y babeo, encía más blanquecina de lo habitual, gingivitis de eurpción) que se pueden presentar.
Para aliviar las molestias de la erupción dentaria, puedes proporcionarle a tu bebé mordedores refrigerados o realizar un suave masaje en sus encías. Para ello tienes a tu disposición productos específicos como geles elaborados a base de ingredientes naturales, que son eficaces y seguros.
Sin embargo, muchas creencias populares relacionadas con la salida de los primeros dientes no son ciertas. Diarrea, fiebre y pérdida de apetito nada tienen que ver con la primera dentición:
- El brote de los dientes provoca diarrea. Si aparecen heces más blandas de lo habitual puede ser porque la erupción dentaria coincide con la etapa en la que se introducen las verduras y algunas proteínas de origen animal en la dieta del pequeño. Esto, a su vez, puede generar que la zona del pañal esté más irritada, pero sigue sin ser debido a la dentición.
- La erupción de los dientes causa fiebre. La inflamación que se produce podría aumentar ligeramente la temperatura corporal, pero no como para generar una fiebre significativa. Seguramente se deberá a otra causa, que el pediatra debe averiguar.
- La salida de los dientes implica pérdida de apetito. Si el bebé come algo peor es debido al malestar general en la boca o al dolor que puede sentir en ciertas ocasiones. Pero su sensación de hambre será la misma.
Con todo esto claro, no nos queda más que estar pendientes de la boquita de nuestro peque para controlar la salida de su primer diente. ¡Menudo acontecimiento!
Fotos | Ben McLeod; mark biddle;