Algo que caracteriza a los niños es su dinamismo y su curiosidad, factores que los hacen susceptibles de padecer accidentes. Con estos consejos podrás evitarlos, pues es nuestra responsabilidad protegerlos de todas aquellas actividades que puedan resultarles peligrosas.
Descuidos que cometen los padres
En ocasiones, el peligro no radica en nuestros hijos, sino en nuestras propias acciones, las cuales, de forma inadvertida y cotidiana, pueden suponer una fuente de riesgo y de potenciales accidentes para los niños.
- No manipules sustancias tóxicas o corrosivas cerca de los niños, pues dada su corta estatura pueden salpicarles a los ojos y originar quemaduras graves.
- No manejes cigarros en compañía de tus hijos. No solo estamos hablando de los potenciales efectos cancerígenos del humo del tabaco, sino de los efectos irritantes para los ojos y del riesgo de que un movimiento inadvertido de ellos puedan golpearse con el cigarro en los ojos, lo cual no es infrecuente en las urgencias oftalmológicas, originando quemaduras no solo en la piel, sino también en los ojos que pueden llegar a suponer un riesgo para su visión.
- No hagas bromas de apuntarles con pistolas con proyectiles, arcos o las simples botellas de champán. La fuerza de uno de estos proyectiles, tenga punta o no, chocando con sus ojos puede ocasionar un daño irreparable en ellos con el consiguiente daño visual.
- No utilices productos de sprays insecticidas o de limpieza cerca de los niños, pues pueden salpicarles a los ojos y son productos tóxicos.
Consejos útiles
1. No cambies los productos tóxicos de envase ni los dejes a su alcance
Mantén siempre en un lugar, lejos del alcance de los niños, los productos que puedan ser nocivos o potencialmente peligrosos para él, como los detergentes, desinfectantes, etcétera. Nunca cambies las etiquetas ni utilices botellas comunes para rellenarlos; un olvido posterior puede ser un grave peligro. Si algún producto entra en contacto con sus ojos, lleva la etiqueta del producto al centro médico para conocer su potencial daño.
2. Vigila los juegos y sus juguetes
No permitas que utilicen en sus juegos tijeras, tenedores, o cualquier objeto punzante. No dejes en manos de un bebé un lapicero, pues puede, inadvertidamente, dañarse los ojos y no permitas que jueguen con objetos con punta como dardos, proyectiles, flechas, etcétera, que pueden constituir un riesgo potencial para ellos o para sus compañeros de juegos. A la hora de comprar los juguetes asegúrate de que son los adecuados para la edad del niño, de que han seguido los adecuados controles de calidad y seguridad e instrúyele previamente sobre su manejo.
3. Cuidemos su lugar de juego y el de descanso
Con frecuencia, golpes inadvertidos con picos de muebles o mesas, bien al dormir o al estar jugando, pueden originar un daño importante. Por ello, protege todos estos elementos en la casa, sobre todo aquellos que se encuentren a su alcance.
4. Cuidado con los tirachinas y pulpos
Los modernos videojuegos han sustituido a los tradicionales tirachinas, pero aún debemos tener cuidado con ellos, así como con los sistemas de sujeción estilo pulpos con bandas elásticas acabadas en ganchos que son una fuente de accidentes, evitemos manejarlos con nuestros hijos cerca.
5. Atención a los petardos y cohetes
Informémonos de la legislación vigente antes de dejar en manos de nuestros hijos petardos o cohetes que, aún aparentemente inofensivos, pueden suponer un grave peligro para ellos o para las personas que se encuentren en su entorno. No olvidemos que somos los responsables legales de sus acciones y supervisemos en todo caso siempre su manejo incluso cuando sean aptos para su edad.
Ante el desastre, ¿cómo actuar?
A veces, por desgracia, podemos vernos expuestos a estos accidentes. En esos momentos lo más recomendable es mantener la calma y tener claro cómo actuar.
Si lo que le ha entrado en los ojos es una sustancia líquida, procedamos rápidamente a lavarlos con abundante agua, pues así eliminaremos el líquido que se ha depositado en los ojos y evitaremos que continúe dañando hasta que reciba la adecuada asistencia médica.
Si lo que ha ocasionado el accidente ha sido un objeto punzante o un traumatismo, evitemos toda manipulación de los ojos tapándolos sin hacer ninguna presión, solo para protegerlos de frotamientos inadvertidos que pueden aumentar el daño e igualmente acudamos urgentemente al centro médico más cercano.
Fotos | Fendy Zaidan; Rob,Joyce,Alex&Nova; Eric Peacock
Medicina para tu Hogar says
Muy buena información. Como médico quiero agregar que la prevención de los accidentes en el hogar es fundamental y debe ser una tarea primordial de los padres o adultos responsables de los niños. Los accidentes en la infancia producidos por quemaduras representan el 2,3 % del total de accidentes, ocupando el quinto lugar por frecuencia y mortalidad. Son accidentes especialmente importantes porque son motivo de prolongadas hospitalizaciones, con tratamientos penosos y costosos, que ocasionan gran número de secuelas graves desde los puntos de vista estético, funcional y psíquico.