¿Acabas de adoptar un bebé? ¡Enhorabuena! Tras la larga espera tu sueño se ha hecho realidad y por fin tienes en casa al nuevo miembro de la familia. Me imagino que estaréis llenos de dudas, algo normal que le ocurre a todas las parejas que se enfrentan a la crianza de un hijo. Una de ellas será si le puedes dar el pecho a tu bebé.
El proceso de iniciar el amamantamiento en una mamá que acaba de adoptar un bebé se llama inducción de la lactancia.
Un proceso largo
Lo primero que hay que tener claro si queremos dar el pecho a nuestro bebé adoptado es que iniciar una lactancia materna no es un proceso fácil, se necesita mucho empeño y mucho apoyo, tanto por parte de la familia como por parte del personal sanitario que acompañará a la pareja. Lo fundamental en este proceso es el deseo y la motivación materna por dar de mamar al bebé. Y recordar que la mayoría de las mamás que tienen una lactancia inducida consiguen solamente una lactancia parcial, por lo que van a tener que seguir alimentando al bebé con leche de fórmula.
En los casos en los que la futura madre decide someterse a una lactancia materna inducida, la madre deberá tomar un tratamiento hormonal que intenta simular los cambios que se producen durante el embarazo, por lo tanto, estos cambios hormonales estimularán el crecimiento de la glándula mamaria. Este tratamiento debe iniciarse unos meses antes de la adopción.
Unos días antes de la adopción, este tratamiento hormonal se interrumpe, y se pasa a la estimulación materna del pecho, para que éste produzca la leche par alimentar al bebé. La estimulación del pecho la debe realizar el bebé mamando o bien mediante sacaleches.
Recuerda que esto es una recomendación general, por lo que siempre deberás seguir las recomendaciones del personal sanitario en el que has confiado para tu inducción a la lactancia.
Aprender una buena técnica
Para que la lactancia materna tenga éxito siempre será necesario asegurarnos de que tenemos una buena técnica, es decir, una buena postura y enganche, un amamantamiento frecuente, hacer piel con piel con el bebé, etcétera. Ya sabes que si tienes alguna duda tu matrona estará encantada de poder ayudarte.
En este tipo de lactancia se suele necesitar un suplementador, es decir, un recipiente que contiene leche de fórmula y que se conecta a la boca del bebé mediante una sonda. La sonda deberá ir pegada al pezón de la madre, de esta forma el bebé estimulará la producción de leche materna a la vez que se está alimentando. Conforme más leche saque el pecho, menos necesitará del recipiente. Los suplementadores suelen ser difíciles de conseguir, por lo que se recomienda encargarlos con tiempo.
El inicio de la producción de leche suele conseguirse entre el segundo y el séptimo día, pudiendo conseguirse una lactancia parcial entre los 4 y 28 días.
La leche materna es el mejor alimento que un bebé puede recibir, ya que contiene todo lo necesario para su desarrollo, por lo cual, los beneficios de la leche materna para el bebé adoptado son los mismos que los de un bebé biológico. La lactancia materna permite que los niños y sus madres establezcan lazos de unión, le otorga sustancias protectoras y nutrientes que no están presentes en la leche de fórmula y contribuye a un incremento de peso adecuado del bebé.
Lograr el éxito
Entre los factores de éxito de la lactancia materna inducida al igual que en la lactancia materna tras el parto es importante que la madre desee dar el pecho y que no tenga presiones externas que se lo impidan, es muy importante el papel del padre o pareja dando apoyo a la mamá. Con la lactancia materna se consigue reforzar el vínculo madre-hijo, algo muy importante para la crianza del bebé.
Otra recomendación para tener éxito en la inducción es que el bebé tenga menos de tres meses y que no haya usado tetinas en el período de no lactancia, algo que es muy difícil de conseguir, ya que la mayoría de bebés han sido alimentados con biberón.
No te agobies si no consigues dar el pecho a tu hijo adoptivo, por suerte actualmente contamos con muchos avances y tu hijo crecerá fuerte y sano alimentándose con la lactancia artificial. Recuerda que lo importante es que tu hijo va a crecer en una gran familia, es decir, la tuya, llena de amor y cariño.
Fotos | chuddlesworth; Aurimas Mikalauskas