El sueño de muchas parejas es tener, a corto o largo plazo, una casa llena de niños, mientras que otras se echan las manos a la cabeza cuando se plantean tener más de un hijo. Cualquier opción es perfecta, incluso si se opta por no tener ningún hijo, pero hoy vamos a dedicar esta entrada al primer grupo, es decir, al de las familias numerosas.
Por supuesto, para que una familia numerosa salga bien parada, lo más importante es que los padres tengan fuerzas, tiempo y ganas de criar varios hijos. Teniendo esto claro, el hecho de ser varios en la familia traerá al hogar un sinfín de momentos… cuantos más hijos, más situaciones para el recuerdo de la familia.
¿Qué ventajas tiene?:
– Como decíamos, varios hijos multiplican situaciones, recuerdos, momentos…
– Cualquier evento, estará más animado. Se celebrará prácticamente todo, y si a uno le gusta Halloween y a otro la Navidad, pero un tercero prefiere el día de San Jorge… al final todos participarán de todas las fiestas, y disfrutarán igualmente de ellas.
– Muchos hijos, favorece la complicidad entre hermanos. Es posible que entre los dos mayores, pese a que se quieran, no exista química, pero que sí la haya entre el mayor y el pequeño, y entre el mediano y el tercero… por poner algunos ejemplos.
– Los niños pertenecientes a familias numerosas, acostumbran a asumir tareas y responsabilidades, más fácilmente que los que pertenecen a familias con menos miembros.
– El hecho de compartir también parece que resulta ser menos problemático cuando hay varios niños en casa (obviamente, no se puede generalizar).
– Y, como se suele decir… donde hay un niño, hay alegría… entonces si hay 4 niños, multiplicamos la alegría por 4.
Imagen: lorenkerns.