Conservar sus dibujos. Si quieres conservar por mucho tiempo los dibujos que hace tu pequeño rocíalos con laca de pelo y deja que se sequen para, posteriormente, enmarcarlos en un marco para fotos. Será un bonito recuerdo que decorará tu casa y luego, cuando el niño sea mayor, podrás enseñarles sus primeras creaciones artísticas.
Limpiar pinceles. Por norma general, a todos los pequeños les encanta pintar, y si es con pinceles mejor que mejor. Para que queden bien limpios después de cada uso, lo mejor es meterlos por la noche en un vaso con un poco de aceite, dejarlos así unos 30 minutos y después lavarlos concienzudamente con agua y jabón. Os aseguro que quedan como nuevos y al día siguiente están listos para volver a ser empleados.
Calmar la molesta tos. Para calmar la tos de los peques podéis poner una cebolla cortada sobre un plato al lado de su cama. Les calma la tos que da gusto. Por la mañana, para evitar que toda la casa huela a cebolla, basta con poner un poco de azúcar sobre la cebolla. Además, este remedio casero funciona también con los adultos.
Imagen: picdn