Sí, así de asombrosa resulta la noticia: El Gobierno pedirá a las multinacionales españolas que no empleen mano de obra infantil para la elaboración de sus productos… ¿Pedirá? La palabra debería ser ‘exigirá’, sin paliativos, y eso que más de uno pensábamos que la esclavitud infantil en España estaba abolida y que, por lo tanto, a las grandes firmas españolas ya se les exigía que, aunque elaboren sus productos en países del tercer mundo, cumplieran por lo menos con las normas mínimas de Derechos Humanos.
Pues ahora resulta que no, que vamos a empezar a ‘pedirles’ que no sometan a los niños a trabajos impropios de su edad, bajo condiciones espantosas que acaban como el horrible accidente de Bangladesh y que ha rozado a firmas como Primarkt, Inditex o El Corte Inglés.
La actitud del Gobierno se enmarca, por lo visto, dentro del Plan Nacional de la Infancia, que se aprobó el pasado 5 de abril, que tendrá vigencia hasta el 2016 e intenta promover la responsabilidad social corporativa… No sé vosotras, yo no doy crédito. Ya sabemos que no se cumplen los mínimos estándares de respeto hacia la dignidad humana, que mientras aquí aumenta el paro de forma descabellada, nuestras grandes empresas se llevan sus talleres a países tercermundistas, no por una vena solidaria, al contrario, les sale más barato explotar la mano de obra, en sociedades con leyes tremendamente permisivas… pero que encima lo reconozcamos tan abiertamente y desde las instituciones públicas, desde el Gobierno…
A las empresas españolas no hay que perdirles nada en este campo. Se les tiene que exigir, bajo penas acordes con la cuota de responsabilidad que les corresponde por delitos contra los Derechos Humanos y los Derechos del Niño.
Fuente: 20minutos.es