Una vez que se han descartado la posibilidad de tener un perro o un gato como mascota, se podrán barajar otras opciones más cómodas y que necesiten menos cuidados. Los animales que viven en jaulas, o los peces, serán unas buenas alternativas, aunque, en la mayoría de los casos, los niños se tendrían que limitar a mirar pero no tocar, por lo que terminarán siendo poco atractivas para ellos.
Hay pájaros, hamsters, etc., que se pueden manipular sin problemas, sin embargo, el hecho de que tengan un cuerpecito tan pequeño, será un tema a tener en cuenta, si el niño es muy pequeño.
Descartado lo anterior, otro animal a plantearse sería un conejo. ¿Cuáles son los pros de elegir este animal como mascota? A continuación os lo diremos:
– Viven en jaulas, que se pueden encontrar de diferentes tamaños, por lo que el conejo, resultará perfecto si la vivienda no cuenta con demasiado espaciada.
– Por regla general, son animales dóciles, aunque como es lógico, se le debe dar un tiempo de adaptación, y es posible, que las primeras veces que se le intente coger, oponga resistencia. Una vez estén acostumbrados, se le deberá coger asiduamente para evitar que se vuelvan asustadizos.
– La alimentación es sencilla, comerán pienso específico para conejos (nada más, aunque puntualmente se le puede dar alguna fruta).
– No es necesario llevarlos asiduamente al veterinario.
– No habrá que bañar al conejo. Son animales muy limpios, que no huelen, aunque, como es lógico, si habrá que limpiar la jaula asiduamente para evitar olores.
– Los conejos son silenciosos.
– Cuando la familia va a viajar, siempre resultará más fácil que alguien se ocupe de la mascota que si se tratara de un perro o un gato.
Imagen: OakleyOriginals