Los niños se hacen mayores en poco tiempo y, en cuanto los padres se quieren dar cuenta, ya empiezan a ir al colegio. Comienzan la educación infantil (niños de 3 a 5 años), y resultará un buen momento para comenzar a poner hábitos y rutinas en casa.
En el caso de que anteriormente no estuvieran impuestas, se puede esperar a comenzar a hacerlo, cuando los peques ya se hayan adaptado a ir al colegio y ya no suponga un trauma para ellos quedarse allí separados de sus padres.
Cuando los padres estén mentalizados de poner esos hábitos y rutinas, deberán tener en cuenta los siguientes puntos.
- Los horarios debe ponerse y cumplirse (esto no quiere decir que nunca se pueda hacer algo diferente).
- Marcar pautas para momentos concretos. Por ejemplo, al levantarse tienen que ir a hacer pipí, tomarse el desayuno, lavarse la cara, las manos y los dientes, y vestirse. Cuando cae la tarde, se dan un baño, se ponen el pijama, se vuelven a lavar, se acuestan y leen un cuento con papá o mamá (el orden puede variar, esto son tan solo unos ejemplos). No se trata de organizar todo el día, sino los momentos más importantes.
- Enseñarle a mantenerse sentado cuando haga falta, por ejemplo para comer.
- Ordenar. Ya es hora de aprender que los juguetes que sacan hay que guardarlos, y que no sacarán nada nuevo hasta que previamente no hayan recogido lo anterior. Esto que parece tan simple, les enseñará no solo orden , sino también organización y limpieza.
- Respeto. Es importante que los peques aprendan a respetar a todos. Están acostumbrados a ser el centro de atención, pero ahora, esa atención la deberán compartir también con un buen número de compañeros. Por tanto, deberán respetar turnos, respetar ideas, y respetar normas que tienen por qué ser iguales que las que tienen en casa.
Imagen: norfolkdistrict