Ya hemos dicho en varias ocasiones, lo importante que es que los niños “le cojan el gusto a la lectura”. Es algo realmente necesario para ellos y, si adquieren el hábito desde pequeños, de mayores adorarán leer.
Como decíamos, se debe reforzar desde que son pequeños, incluso antes de que ellos aprendan a leer. A los bebés les encantará que papá y mamá le lean cuentos adaptados para su edad, y lo verán, como un juego más, en el que comparten un momento relajado y agradable con los padres.
¿Qué debemos hacer y qué no, para que los niños quieran leer? A continuación, os dejamos una serie de pautas a tener en cuenta, que seguro os resultan de utilizad.
- Empezar a leer con ellos desde que son bebés. Todos los días un ratito.
- Escoger libros adaptados a cada edad.
- No hay que obligarles a leer lo que los padres quieran. Ellos tienen sus gustos, y deben poder elegir.
- No hay que imponérselo. Si no quieren, hay que convencerlos, hacerles ver que es algo divertido, y si es necesario, leer todos juntos.
- Animarlo a leer en voz alta. Si está aprendiendo, hay que evitar estar constantemente corrigiéndolo, esto solo lo desanimará, y algunos no querrán seguir haciéndolo.
- No presionarlo después, haciéndoles preguntas o diciéndoles que hagan un resumen.
- No hay que mandarlos a leer después de haberles parado en otra actividad. Por ejemplo, si estaban viendo la tele y los padres se la han apagado porque consideran que ya lleva mucho tiempo. Esto podría darles a entender, que se les impone leer porque están castigados.
- Evitar estar constantemente diciéndole lo importante que es leer.
Imagen: Jenn Durfey