Es obligado que no existan otros síntomas de desarrollo, como presencia de vello en pubis o sangrado vaginal, por ejemplo, para hablar de una telarquia prematura simple.
Se sospecha la presencia de telarquia porque se produce un aumento de una o de las dos mamas. El aumento suele ser leve y además no conlleva un desarrollo real de la mama, lo cual se aprecia porque no se desarrollan areola ni pezón. Es obligatorio para considerarlo un proceso benigno el hecho de que el lactante o recién nacido no presente ningún otro síntoma, enfermedad o proceso que pueda desencadenarlo.
En general, en los casos leves es suficiente con la realización de la historia clínica y una exploración detallada. En los casos en los que se realiza un estudio hormonal se constata que los estrógenos son normales (es decir, bajos en estas edades). En caso de que haya algún indicio de anormalidad el pediatra iniciará un estudio detallado.
En principio no suele requerir ningún tratamiento, pero el pediatra debe estudiarlo y hacer un seguimiento, ya que en algunas ocasiones una telarquia prematura ha precedido a un cuadro de pubertad precoz verdadera. Esto es más frecuente si se ve en niñas mayores de 2-3 años.
La telarquia prematura es un cuadro relativamente frecuente en niñas pequeñas y que es benigno, aunque para ello debe cumplir una serie de requisitos, como la ausencia de otros síntomas. Por este motivo se debe consultar siempre con el pediatra, ya que en algunos casos puede suponer el inicio de una pubertad precoz.
Imagen: fin6
Bultos en los recién nacidos I – Bultos en los recién nacidos II