Uno de los problemas durante el aprendizaje, que pueden sufrir algunos niños, es la dislexia, algo de lo que la mayoría ya habrá oído hablar en alguna ocasión.
La dislexia, provoca dificultad para que el niño evolucione favorablemente en la lengua escrita, lo que no es señal del que sea menos inteligente, perezoso o que esté recibiendo una mala educación en el colegio.
Como en la mayoría de los problemas, también habrá grados en la dislexia, y mientras unos tienen grandes problemas para procesar el lenguaje, en otros será menos perceptible.
Los niños con dislexia sufren fallos en la zona izquierda del cerebro, que es la parte encargada del lenguaje, sin embargo, la causa exacta de por qué ocurre esto, no está aún definida. Algunos especialistas creen que el hecho de ver en exceso la televisión, podría favorecer la dislexia. Otros consideran, que este problema puede ser hereditario, o genético.
El síntoma más evidente, será la dificultad para transferir la palabra escrita a hablada, y al revés, por lo que ya de entrada, el niño tendrá dificultades para decir que vocales son las que está viendo.
En los casos de niños con dislexia, es importante detectarlo a tiempo, ya que, cuanto antes se pongan los remedios, más rápidamente se solucionará el problema. Esto se hará a través tratamientos o terapias, que deberán seguir, hasta que el especialista lo considere oportuno (es importante tomárselo en serio, para que se corrija lo antes posible).
En la próxima entrada, os daremos algunas claves, que te ayudarán a detectar si tu hijo sufre dislexia.
Imagen: John Morgan