Anteriormente, decíamos que los niños sí se pueden enamorar, que lo hacen a su modo, y ese modo no llevará la intensidad con la que vive un enamoramiento un adulto, aunque en ese momento, para el niño será una cosa que contar muy importante para él.
También decíamos, que no hay que tomárselo como si fuera una tontería del niño. Si se ha molestado en contarlo en casa, es primero porque tiene confianza para hacerlo, y segundo porque realmente está ilusionado con el hecho, por tanto, no hay que tirar por tierra sus ilusiones, sino escucharlo y ofrecerle comprensión.
Sin embargo, como a muchos padres, ese posible momento, los pillará descolocados. Por ello, a continuación os dejamos algunas ideas sobre qué hacer o no hacer, cuando vuestro hijo llegue un día a casa y diga aquello “papá, mamá, tengo novio/a”.
– No hay que reírse de él, cuando de la noticia.
– Habrá que ofrecerle comprensión y apoyo cuando se sienta “enamorado”, y darle todo nuestro cariño, cuando lleguen las desilusiones.
– Hay que evitar hacer partícipe del momento al resto de la gente. Por mucho que a los padres les resulte un momento muy “mono”, es posible que al niño le avergüence que los padres se lo cuenten a otras personas. En el que caso de hacerlo, siempre se le preguntará antes a él, si se puede contar.
– Evitar regañiñas, prohibiciones, cuando el niño hable de ello.
– No habrá que decirle que no tiene edad para ello. Si él esta sintiendo algo especial por otra persona, no tendría sentido que los padres le dijeran esto ya que él lo está viviendo y sabe lo que siente. Por tanto, lo único que se le creará es un conflicto con la afirmación, y sentirá que es raro o diferente.
Imagen: Modestas Jonauskas