La píldora del día después, es un anticonceptivo, aunque no se va a recetar para tomarlo de forma habitual, sino para casos excepcionales, como que tras una relación se rompa el preservativo, o tras un olvido de la píldora, entre otros imprevistos. Se utiliza, como se puede deducir, para evitar embarazos, y se recomienda tomarla en las primeras horas (se puede tomar hasta 72 horas después de haber mantenido relaciones sexuales, pero lo ideal es no superar las 24 horas).
Lo que provocará la píldora del día después, será un retraso de la ovulación o, en algunos casos, la evitará, aunque nunca provocará un aborto. Si el óvulo ha sido fertilizado y está listo para implantarse en el útero, esta pastilla ya no causará efecto.
Hay que destacar sobretodo que, la píldora del día después, nunca se debe tomar de forma sistemática, sino tan solo, como ya decíamos, en caso puntuales. Los resultados que ofrece este anticonceptivo, son buenos y con un alto porcentaje de éxito, siempre que se tome durante las primeras horas, cuanto antes se administre, más alto será ese porcentaje de éxito. Dependiendo de la marca, puede ser que se tengan que tomar 1 ó 2 pastillas, pero la efectividad seguirá siendo la misma.
Por regla general, no tendrá efectos secundarios, aunque podrían darse dolores de cabeza, mareos, dolor abdominal, etcétera. Lo normal, es que tras tomar esta píldora, el ciclo menstrual, siga su curso con normalidad, aunque en algunos casos podría retrasarse algunos días, no más de 7. No obstante, si ese plazo se alargará más de la cuenta, no estará de más consultar el caso con un ginecólogo y realizarse una prueba de embarazo.