1. En primer lugar, reduce el número de tentaciones que hay en tu despensa porque los niños pasan mucho más tiempo en casa durante esta época del año, por ello, también tienen tendencia a comer más.
2. Que sea Navidad no significa que tengas que decir que sí a todos sus caprichos. Es decir, es muy importante que te mantengas firme ante sus peticiones. Del mismo modo, tampoco aumentes su paga por esta época del año.
3. Conviene fomentar el hábito de comer en familia incluso, en la hora de la merienda. Puede que no todos los miembros de la casa puedan merendar juntos pero sí es sano que al menos, el padre o la madre puedan hacerlo porque así educan con el ejemplo.
4. Cuida la presentación de los platos porque las recetas también entran por los ojos. Por tanto, puedes regalar a tu hijo una taza infantil, un plato y cubiertos para que pueda usarlos en su rutina cotidiana.
5. Durante el fin de semana, en vacaciones de Navidad o en cualquier otra época del año, es positivo cocinar dejando que los niños colaboren en algunas de las tareas porque así también se divierten y cogen amor a la cocina.
6. Cuando vayas con los niños, evita pasar por tiendas de chucherías que sabes que son una tentación lógica para ellos.
Foto – La Guía Infantil