La elección de los padrinos de bautizo es una decisión muy importante que merece la pena tomar de una forma responsable y consciente. Existen fallos muy humanos que es mejor evitar pensando en el propio bienestar del niño:
1. En primer lugar, tienen que ser personas con las que la pareja tiene una relación muy fluida y cercana. A poder ser, es preferible que sean dos personas que vivan cerca de la ciudad de residencia del niño.
2. Los padrinos de bautizo pueden estar casados o solteros, este factor no es importante. Tienen que tener más de 18 años de edad.
3. Los padrinos del bautizo no son figuras simplemente decorativas sino que este acto implica un compromiso de colaboración mutua entre los padres y padrinos del niño en su educación. Por tanto, es muy importante que los padres piensen en una persona a la que admiran por su estilo de vida y porque es coherente con sus valores y sus creencias. Los padrinos de bautizo también asumen el rol de ser un ejemplo para el niño.
4. Para elegir a los padrinos de bautizo también es muy importante recordar que los padrinos tienen que ser personas coherentes con su fe y que viven de acuerdo a estos ideales. De lo contrario, sería como mandar al niño un mensaje contradictorio cuando sea mayor.
5. Tiene que haber una relación muy fuerte y sólida entre los padres y los padrinos de bautizo. Una relación que no se rompe, simplemente, porque una de las partes se cambie de ciudad o de casa.
6. Tanto el padre como la madre del niño tienen que ponerse de acuerdo en su elección para que la decisión sea todavía más acertada y firme.
Fuente – Nosotros2
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