Los programas de cribado o screening neonatal, que se hacen a todos los recién nacidos, son el primer chequeo al que se somete al recién nacido tras el parto y tienen como objetivo hacer un diagnóstico precoz de una serie de enfermedades graves congénitas, es decir, enfermedades que el niño puede tener ya al nacer, aunque no le hayan dado síntomas por el momento.
Si las tuvieran, los recién nacidos podrían beneficiarse de un tratamiento precoz, lo que podría mejorar mucho su pronóstico y sus secuelas. Estas pruebas son: el cribado para la detección precoz de hipoacusia y el cribado de enfermedades endocrinometabólicas (prueba del talón).
Estas pruebas no producen ningún daño a tu hijo ni le duelen, y se pueden realizar en la habitación de la madre o en el nido, con el bebé tranquilo o dormido (el período de sueño postpandrial o tras el baño es el momento más adecuado).
Para la prueba del talón se obtienen unas gotas de sangre con un pinchacito en el talón del bebé, que se dejan caer en una tarjeta de papel absorbente para analizarla en el laboratorio. En la tarjeta se incluyen datos de la madre y los del bebé. Las molestias del pinchazo en el talón pueden hacerle llorar, por lo que es aconsejable hacerlo mientras mama o mientras se le da un masaje.
Se recomienda realizar la toma de muestras mediante la prueba del talón a todos los recién nacidos a partir de las 48 horas de vida.
Cribado para la detección precoz de hipoacusia
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