El vínculo afectivo entre madre e hijo es muy especial, sin embargo, conviene recordar que como cualquier vínculo afectivo, conviene tener en cuenta algunas pautas para evitar la tendencia a la sobreprotección o la dependencia. En Bebé Feliz te damos algunas pautas, a modo de coaching familiar, para crear unos lazos afectivos sanos con el apego saludable:
1. En primer lugar, un hijo es muy importante en la vida de cualquier madre pero un hijo no ha venido a llenar las frustraciones y los vacíos internos de los padres. Tener unas expectativas poco realistas de la maternidad, puede ser causa de frustración.
2. El amor sano es aquel que deja espacio al bebé para ser él mismo y crecer con libertad. En cambio, el apego insano es aquel que no deja respirar al niño a nivel emocional porque es una forma de amor que invade el espacio personal del otro.
3. La comunicación corporal es muy importante para expresar el afecto siempre pero todavía más en una etapa de la vida en la que el bebé no comprende el significado de las palabras. Es un refuerzo de autoestima para cualquier niño recibir abrazos porque el contacto físico aporta cariño, cercanía, reconocimiento e ilusión al bebé.
4. Para estar bien con los demás, en primer lugar, tienes que sentirte a gusto contigo misma. Esta máxima de autoayuda es aplicable a cualquier tipo de relación pero todavía más a la maternidad. Por tanto, tienes que cultivar el vínculo que tienes contigo mismo, disfrutar de espacios personales y darte la atención que mereces.
5. En la maternidad y en la paternidad es inevitable cometer errores. Sin embargo, no cometas el fallo de repetir esas actitudes que tú has criticado en tus padres. Anímate a aprender a partir de su experiencia para poder superar algunas barreras.
Foto – Tamara Barragán