El calor produce cambios en el apetito de la gran mayoría de los niños, que les apetece más beber que comer. Generalmente, con el calor disminuye la sensación de hambre y hay más apetencia por los alimentos que refrescan e hidratan el organismo.
Verduras y hortalizas
El 90% de su composición es agua y entre las más representativas durante el verano se encuentran la acelga, el ajo, el brócoli, el calabacín, la calabaza, la cebolla, la coliflor, el espárrago verde, las espinacas, la judía verde, la lechuga, el nabo, el pepino, el pimiento, el puerro, el rábano, la remolacha, el repollo, el tomate y la zanahoria.
Además de hidratantes, las verduras son depurativas, protegen y nutren la piel por su riqueza en beta-carotenos, regulan el tracto intestinal por su contenido en fibra dietética, mejoran la digestión y contribuyen a prevenir anemias por falta de hierro y ácido fólico.
Están deliciosas en preparaciones como las cremas frías o templadas, el gazpacho o el salmorejo. Además, constituyen un delicioso y nutritivo primer plato, tanto para los almuerzos como para las cenas de toda la familia.
Al día es recomendable tomar, al menos, una verdura cruda, en forma de ensalada. Cuanto más variada sea la ensalada, mayor será su riqueza nutritiva. La puedes elaborar con hojas de lechugas diversas, hierba de los canónigos, berros, escarola, endibias, apio, espinacas, cebolla, pepino, ajo, zanahoria, remolacha, tomate, espárragos, pimientos, germinados, semillas de sésamo, pipas de calabaza, pipas de girasol, germen de trigo, fruta fresca, frutos secos e incluso quesos, tiras de pollo, atún, jamón dulce, fiambre de pavo, huevos, pasta, arroz, legumbres…
Frutas
Las frutas de temporada del verano son el aguacate, el albaricoque, la breva, la cereza, la ciruela, la frambuesa, la fresa-fresón, el higo, el limón, el mango, la manzana, el melocotón, el melón, el membrillo, la nectarina, el níspero, la paraguaya, la pera, el plátano y la sandía.
Su consumo diario es esencial por su alto contenido en agua y por su riqueza en fibra dietética, vitaminas, minerales y antioxidantes. Procura que tu pequeño coma al menos tres piezas diarias.
Las frutas muy coloridas contienen muchos antioxidantes que protegen la piel del sol intenso al que nos exponemos cuando vamos a la playa o a la piscina.
Son deliciosas en preparados como gazpachos (de fresa, de sandía, de cereza, etcétera), sopas frías (de melón, sandía y papaya, de melocotón con nueces y pistachos, etcétera), sorbetes y granizados elaborados con poco azúcar (de piña y canela, de frambuesa y melocotón, de cerezas, de sandía…), zumos naturales y batidos con leche o yogur.
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