Hoy os hablaremos de los distintos tipos de cursos alternativos para la preparación al parto: en el agua y la sofrología.
En el agua
Se realizan ejercicios para fortalecer los músculos y aumentar la flexibilidad de las articulaciones y prácticas respiratorias de relajación, todo ello supervisado por un monitor de natación y/o una matrona.
El esfuerzo que hay que hacer es menor en el agua, por lo que la embarazada se cansa menos. El ejercicio acuático alivia molestias típicas de la gestación como las varices y el dolor de espalda.
Las actividades del último trimestre están concebidas para relajarse y al mismo tiempo conseguir un control óptimo de la respiración. Es importante saber que estas clases preparan para un parto convencional, no para dar a luz bajo el agua.
Sofrología
Se basan en ejercicios de visualización y control de la respiración, con el objetivo de lograr un total autocontrol físico y psíquico. Por ejemplo, se enseñan a la madre técnicas mentales para que cuando empiece a sentir contracciones, evite que estas le produzcan ansiedad, lo que aumenta la tensión y el dolor (en muchos de los cursos convencionales se recurre también a alguna de estas técnicas).
Desde el punto de vista anímico se crea un clima de armonía para el buen desarrollo del parto. Además, se aprende a respirar correctamente durante las contracciones y el periodo de expulsión, así como a recuperar las fuerzas entre contracción y contracción. También genera un pensamiento positivo que ayuda a aceptar mejor el nuevo rol de la maternidad.
Investigaciones recientes han demostrado que en caso de que se practique una cesárea, la recuperación es significativamente más rápida (menos días de hospitalización) cuando en la preparación al parto se han incluido técnicas sofrológicas.