Para los niños es esencia poder pasar tiempo con sus abuelos ya que se trata de un nexo de unión positivo por ambas partes. Por un lado, los mayores rejuvenecen gracias a la ilusión y a la motivación de los peques. Por otra parte, los niños encuentran en sus abuelos un cariño diferente que es incondicional. Por ello, nada como tener una rutina de hábitos marcada en la que haya por lo menos un día en el que se visita a los abuelos. Este día puede ser el sábado o el domingo cuando los niños tienen fiesta y pueden organizar una rutina diferente.
¿Por qué es importante que los niños pasen tiempo con sus abuelos? Por un lado, a través del diálogo con ellos, pueden tener un poco más de cultura en tanto que se pueden dar cuenta de que el modo de vida no ha sido siempre exactamente igual que ahora. Por ello, los abuelos pueden enseñar a sus nietos fotografías de su infancia para que los peques vean que la comodidad y el confort no siempre ha sido un derecho.
Por otro lado, la vida del ser humano es temporal. Lejos de ver este punto como una tragedia conviene verlo en positivo a la hora de aprovechar los días para estar con aquellos que queremos. Sí conviene matizar que se debe evitar el abuso en relación con el cuidado de los nietos, es decir, algunos mayores se sienten realmente explotados al tener que ir todos los días a buscar al colegio a los niños. Sencillamente, porque después de una vida de duro trabajo ellos también echan de menos su independencia y su libertad para hacer lo que desean después de la jubilación. Por otro lado, los niños deben poner en práctica el respeto a los mayores y el cariño. Existen planes que se pueden compartir en común, por ejemplo, ir al cine.