Una ligadura de trompas, es una buena opción para aquellas mujeres que no quieran tener más hijos, sobre todo para aquellas que sean adultas y tengan seguridad de que así es, ya que cuanto más jóvenes, mayor será la probabilidad de que a la larga se arrepientan de haberlo hecho. Hay que tener en cuenta que no es una operación reversible, y que no se debe tomar como método anticonceptivo temporal, aunque no obstante, existen casos de mujeres que se someten a la recanalización de trompas con éxito y vuelven después a quedarse embarazada.
La ligadura de trompas se trata de una cirugía que consiste en cerrar las trompas de Falopio, de manera que los conductos que conectan con los ovarios con el útero queden sellados. Esta operación se podrá realizar bien con anestesia general, local o raquídea, y será el especialista el que determine cuál es la recomendable en cada caso. El tiempo de duración será de alrededor de unos 30 minutos.
Sobre todo se tiende a hacer esta cirugía en el momento en el que la mujer va a dar a luz, cuando se ha acabado el tiempo y se toma la determinación que de que se necesita una cesárea, ya que como es lógico la mujer ya estará en la mesa de operaciones y se “matarán dos pájaros de un tiro”: sacar al bebé y hacer la ligadura.
Aunque es un método eficaz para no quedarse embarazada, hay que tener en cuenta que existe la posibilidad de que el cierre de las trompas no se complete correctamente, y como consecuencia sería posible un embarazo (1 mujer de cada 200 que se han sometido a la operación, quedan embarazadas posteriormente). También se podría dar la posibilidad de que, con el tiempo, se produzca un embarazo ectópico (ocurre cuando el feto comienza a desarrollarse fuera del útero).