O así se desprende de las conclusiones a las que han llegado un equipo de investigadores y médicos finlandeses y norteamericanos, pertenecientes a las universidades de Vanderbilt y Washington en EE.UU. y la de Helsinki, en Finlandia.
La noticia se ha recibido con cautela y a la vez con enorme alegría, ya que de estar en lo cierto, los investigadores estarían en el camino para encontrar una prueba definitiva que ayudase a impedir los nacimientos precoces, con lo que ello supondría a la hora de eliminar complicaciones en el parto tanto para la madre como para la vida del neonato.
El estudio se ha basado en la observación de la evolución humana para conseguir encontrar un patrón genético asociado con los nacimientos prematuros. Para ello los investigadores partieron del hecho de que el ser humano nace con la cabeza proporcionalmente más grande que el resto de los mamíferos y que eso eleva el número y posibles complicaciones a la hora del parto.
De ahí dedujeron que en ese caso, la fuerza evolutiva debe estar presionando para ajustar los tiempos de gestación y el momento del nacimiento, a fin de que estos se produzcan cuando el feto es más pequeño y así regular de forma natural ese “desajuste”. Tal vez, en ese intento de la Naturaleza por evitar situaciones peligrosas podría estar el quid de la cuestión.
El caso es que los investigadores encontraron ADN en los que parecía concluirse este proceso y a ello lo han denominado genes de “evolución acelerada”, que son los que han mutado más que en el resto de primates y de los que han logrado identificar unos 150.
Posteriormente compararon esos genes en una muestra de casi 400 madres finlandesas y de las cuales, un grupo de ellas había dado a luz a bebés prematuros. Fue en estas últimas en las que se pudo establecer una primera relación entre las variaciones del gen FSHR -receptor de hormona estimulante del folículo- y los nacimientos anticipados.
Algunos expertos ya han señalado que los partos prematuros podrían estar provocados por una mezcla de causas genéticas y factores medioambientales.