Los sentidos de los bebés: La vista

Pese a lo que pueda parecer los sentidos de los bebés están desarrollados y con el paso del tiempo, y en unos casos más rápidamente que en otros, se desarrollarán aún más.

Hasta no hace mucho, se pensaba que los bebés recién nacidos no veían hasta que llegaban aproximadamente al mes de vida, sin embargo hoy por hoy, se sabe que esto no es cierto, de hecho si se elige el momento perfecto (que será cuando esté tranquilo), se podrá comprobar que los bebés se fijan y son capaces de seguir un objeto con la mirada, aunque como es lógico con las limitaciones que ellos tienen a tan temprana edad, y viendo las cosas de forma borrosa. En los momentos de tranquilidad en los que se vea al bebé recepcivo, se recomienda estimularlos y animarlos a fijarse en objetos (preferentemente de colores llamativos).

Prácticamente desde los primeros momentos del nacimiento de los bebés, estos ya son capaces de fijarse en algo que ha llamado su atención, y muestran su interés abriendo bien los ojos, fijando la mirada, y dejando de hacer aquello que tanto les reconforta como es el hecho de succionar. Es normal, que esto lo hagan durante periodos muy cortos de tiempo, ya que aunque parezca algo tan simple, para ellos resulta un esfuerzo realmente importante.

Cuando se intenten hacer ejercicios para mantener su mirada, habrá que tener presente que los recién nacidos verán mejor aquellos objetos que están a una distancia prudente de sus ojos, unos 25 centímetros aproximadamente.

Interactuar con el bebé, para conseguir el contacto entre sus ojos y los de sus padres, siempre supone un momento realmente conmovedor, ya que cuando el bebé consiga centrarse y reconocer a quien está viendo se le cambiará el semblante para ofrecer toda esa ternura que solo ellos saben dar.

La visión de un niño se considera perfecta cuando alcanzan aproximadamente los 4 años de vida.