Principalmente, la técnica está dirigida a casos concretos como pueden ser mujeres sin pareja actual que quieran preservar su fertilidad para cuando decidan intentar quedarse embarazadas. También para pacientes con enfermedades oncológicas que acontecen durante el periodo fértil de la mujer, y que tras los tratamientos quirúrgicos o de radio-quimioterapia correspondientes dejarán a la misma sin posibilidades de reproducción.
Además, son útiles en mujeres con otras enfermedades en los ovarios o el aparato genital que provoquen la pérdida del mismo, y en aquellas mujeres sometidas a tratamientos de fecundación in vitro que decidan criopreservar ovocitos para aumentar las tasas de éxito de los mismos. Todas ellas pueden encontrar una oportunidad adicional de preservar la fertilidad en la vitrificación de ovocitos.
Para realizar la vitrificación de ovocitos, primero deben obtenerse los mismos mediante una estimulación ovárica controlada, como si se tratase de un ciclo de fecundación in vitro convencional. Así, en el momento previo a la ovulación se obtienen los ovocitos del ovario mediante la punción del mismo por vía vaginal, generalmente. Tras ello, los ovocitos obtenidos se mezclan con conservantes que protegerás las células de la congelación y descongelación posterior, para que permanezcan en perfecto estado y no se rompan o se echen a perder por la formación de cristales de hielo en su interior. Entonces se procede a la congelación brusca de los mismos mediante nitrógeno líquido, aproximadamente a -200ºC, donde permanecerán conservados hasta su uso posterior.
Con respecto a los resultados, todavía las tasas de embarazo conseguidas mediante vitrificación son menores que las obtenidas mediante el uso de ovocitos frescos, estando entre el cuatro y el 18 por ciento. Parece que la vitrificación no afecta a la calidad de los ovocitos, pero el proceso de congelado y calentamiento debe afectar de alguna determinada manera, porque posteriormente no se consigue el mismo número de embarazos que si no se hubiesen vitrificado.
Aún así, las tasas de éxito siguen siendo mayores que las que se obtenían con la congelación tradicional, por lo que el futuro de la vitrificación es esperanzador, y no deja de ser una opción más, dentro del arsenal terapeútico para mujeres que no pueden o no podrán en el futuro tener hijos sin la intervención de la medicina.
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Conservar la fertilidad gracias a la vitrificación de ovocitos I